domingo, 5 de septiembre de 2010

Medalla al Mérito

En verano suelo realizar algo que me encanta y que no puedo hacer com más frecuencia durante el año, me refiero a leer todos los libros que puedo.
Este verano uno de los que han caido ha sido una novela de Lorenzo Silva de la serie del brigada Bevilacqua y la sargento Chamorro, dos guardias civiles que se dedican a investigar asesinatos.

Es el tercero que leo de esta serie y una vez más me ha gustado. Silva representa a estos dos investigadores como dos personas muy normales, con los defectos y virtudes de cualquier mortal.

Vila, como se suele presentar el brigada protagonista, es de ideas un tanto ácratas, separado, con un hijo adolescente y los problemas normales que ello conlleva y que muchos ciudadanos tienen, incluidos los del pago de la pensión a su ex, el sueldo que no llega a final de mes, el cargo de conciencia por no estar más tiempo con el hijo y un largo etcetera.

La sargento Chamorro podría ser cualquiera de las compañeras de la facultad, le gusta leer, tiene los problemas habituales con el novio de turno y pone sensatez cuando el brigada se levanta con ganas de arreglar el mundo y atacar molinos de viento.

Para los que crecimos en unos años en los que nombrar a la Guardia Civil era poco menos que nombrar al diablo, ver a unos guardias tan "normales" supone una cierta sorpresa al principio y después un alivio y la constatación de que el país y sus instituciones han cambiado con los tiempos.

Si yo fuera el Director de la Guardia Civil no dudaría en premiar a Lorenzo Silva y darle una medalla por haber contribuido con sus libros y sus personajes a acercar a los "picoletos" a la ciudadania y hacerlos más "humanos".