sábado, 30 de octubre de 2010

Que tragedia ...... me olvidé el móvil!!

Cuando me di cuenta de que me había olvidado el móvil en casa quien me viera la cara en ese momento pudo pensar que me habían soplado al oido alguna terrible tragedia.

Seguramente me quedé blanco y a un tiempo vacio, ¿qué hago ahora? Estoy desnudo, sin armas. Iba camino de la presentación de un nuevo equipo de un cliente, después tenía que ir a la feria Matelec y a última hora de la tarde pasaría por la oficina. Es decir, durante todo el día iba a estar incomunicado, no podría recibir llamadas ni de mis clientes, ni de la oficina, ni de amigos ni de la familia. Ni tampoco ver los correos en mi super Blackberry, ni por supuesto, llamar yo. En una palabra, una tragedia.

A punto de echarme a llorar, de pronto recordé el primer móvil que tuve, comprado a costa de mi bolsillo después de que Mallol, entonces gran jefe de Cetisa, se negara reiteradamente a proporcionármelo.

Y pensé en aquellos años, no hace tanto, en los que no un día de olvido sino todos los días del año, salíamos de casa y vivíamos sin móvil y me dije ¿cómo lo soportaba? ¿qué pasaba?.
La respuesta, obviamente, fue NADA, no pasaba nada. Vivíamos y trabajábamos sin móvil y no pasaba nada.

Por supuesto, es una excelente herramienta pero no dramaticemos. A partir de ese momento me sentí mucho mejor.

Feliz semana!