sábado, 27 de febrero de 2010

Asamblea de la ATP

La semana pasada se celebró la asamblea ordinaria de la histórica ATP (antes la Asociación de Titulados y Profesionales de la Publicidad y ahora de la Comunicación) en el restaurante Las Puyas.

Durante muchos años fue la asociación de referencia entre los profesionales de la publicidad, después, para adaptarse a los nuevos tiempos se abrió también a los profesionales de las relaciones públicas, la comunicación empresarial e incluso el protocolo.

Pero claro, una cosa es abrir la puerta y otra que alguien entre. Por desgracia la ATP sigue siendo sólo muy conocida entre los profesionales de la publicidad y no en las otras areas.

Estos últimos años la sangria de socios ha sido importante y ello nos ha obligado a realizar un gran recorte en los gastos, tanto es así que de la bonita sede de Jardines de San Federico tuvimos que marchar al barrio de Prosperidad y ahora a una dirección postal y a comunicarnos a través de internet y en cafeterias y restaurantes.

Para sorpresa de todos este año no ha habido más que un decrecimiento de un par de personas en el cómputo total de socios.
Probablemente buena parte de culpa de que se haya parado en parte la sangria la tienen Mariola y el presi Paco que están haciendo un gran esfuerzo por que la ATP esté presente en numerosos actos y foros.

Últimamente el que está dando mucha caña, sobre todo en internet, a traves de facebook, twuiter, linkedin ... es Leonardo. Está metiendo a la asociación hasta en la sopa. Ahora se va a ocupar de la web y seguro que le pega un buen empujón.

La asamblea, como casi siempre, fue en familia pero eso sí lo pasamos estupendamente con unas cervezas bien fresquitas y los boquerones, torreznos y calamares que prepara Arturo con mano esperta. Lastima que junto a una extraordinaría galería de preciosas y espectaculares fotografías decorando el local, todavía mantenga algunas un tanto casposas como la que tiene con el "abuelo patxi".

Este año nos la jugamos. Con tanta gente (y asociados) como están yendo al paro, unido a la alta edad media que tienen los socios (me encantan las reuniones porque me siento un chaval al lado de la mayoria) lo que se traduce en jubilaciones y por tanto menos cuotas, tendremos que estar vigilantes con la evolución en el número de socios.

jueves, 25 de febrero de 2010

Comiendo en la oficina

Llevo algo más de un año comiendo en la oficina y me alegro mucho de hacerlo.
Prácticamente toda mi vida profesional la he pasado comiendo fuera de casa (joder la de pasta que me he gastado). Desde los tiempos de Intereuropea en Aluche a los de Tecnipublicaciones en Manoteras pasando por Principe de Vergara, la Plaza de la Villa ó López de Hoyos, siempre he tenido trabajo por la mañana y por la tarde y, por tanto, al vivir en Rivas, he tenido que quedarme a comer fuera.

Claro que no todo es malo. He pasado muy buenos ratos comiendo con el bolillo y con Carlos en la cafetería Costa Rica en la que el camarero, un día que yo no estaba muy "católico", al pedirle una manzanilla me trajo una manzana diminuta.

En la época de la plaza de la Villa no podíamos quejarnos de escasez de sitios a los que acudir, prácticamente no repetiamos en varios días salvo cuando queríamos unos buenos huevos con patatas en Casa Ciriaco ó uno de los mejores cocidos madrileños (con permiso de Lhardy) en Casa Antón. Cuando venía Cuatrecasas (el director comercial de Cetisa) a Madrid siempre nos pedia ir a Casa Antón a comer su excelente cocido. Claro que si hay que hablar de disfrutar comiendo, ahí estaba Daniel. Creo que se pasaba 2 meses pensando en las angulas que siempre se pedía en la comida de Navidad (que por supuesto pagaba Cetisa).

Cuando nos cambiamos a López de Hoyos lo pasamos fatal. El contraste con la zona de la calle Mayor y aledaños era bestial pero ... hubo que buscar y algo encontramos. Estando ahí fue el atentado de las Torres Gemelas. Ese día estaba comiendo con Marta en la cafetería Rionosequé y faltó bien poco para que nos diera uno de los aviones, que cerca parecía que nos pasaba. Lo que si nos dió fue la comida.

Pero sin duda la peor zona ha sido la de Manoteras. "Mandagüevos" la peste, el ruido y la falta de sitio en los locales de la zona, empezando por el DeMadrid y siguiendo por los más cercanos.

Al venir a trabajar David a Tecnipublicaciones en octubre de 2008 nos planteamos traernos la comida de casa y comer en la sala que hay en la oficina.
Qué gran idea!! Fué un acierto y cada día me alegro más. Confieso que al principio (los 2 primeros minutos) me resultó un poco "dificil" pero enseguida nos sentimos como en casa. Y cuando él dejó de trabajar aquí, he continuado yo.

Ahora coincidimos en la misma mesa y hora un grupo con el que me siento muy agusto: María, Salva, Martín, Fernando y últimamente Cheli. Lo pasamos fenomenal comentando las anecdotas del día, los traseros más apetecibles de los alrededores (este tema lo tocamos antes de que llegue María) ó los últimos cotilleos del momento, cuan marujas enloquecidas. Eso sí, a Salva no hace falta animarle para que hable.
Poco a poco y sin darnos cuenta nos ha rodeado de reglas, claro que tan habilmente y con su encantadora sonrisa que ... ¿quien se resiste?: "chicos hay que avisar cuando uno no venga a comer", "si alguien baja a la calle que avise por si alguien le encarga comprar algo", "los jueves, qué os parece si traemos algo un poquitín extraordinario"...

María es la sensata y la que hace que no nos desmadremos, junto con Salva forman el bando redaccional al que a veces se une Martín aunque ahora esté en Distribución.
Del barrio "judio" procedemos dos, Fernando y yo. Y Cheli, nuestro penúltimo fichaje, desde Producción, nos ilustra no sólo en artes gráficas sino también en las gastronómicas.

Estos últimos días hemos coincidido con Rebeca, una becaria de documentación, encantadora, despierta, simpática, guapa ...eh! no pensar mal que podría ser mi hija!! Hoy me he llevado una grata sorpresa cuando hemos estado comentando nombres de profesores de la facultad de Historia y ver que hemos tenido algunos comunes ... a pesar de los muchos años que separan nuestro paso por las aulas.

Pues eso, ¿que más quieres?, buena comida, buena compañía y mejores precios ... está claro que hay que seguir yendo a este restaurante.

Buen provecho!!

sábado, 20 de febrero de 2010

Aquí no dimite nadie ... FALSO !!

La semana pasada fue la comidilla de Rivas, el periodico El País acababa de aparecer con una noticia en el suplemento de Madrid que rapidamente se extendió por todos los corrillos: la concejalia de mantenimiento había adjudicado un contrato a una empresa propiedad de la familia del concejal.

El concejal explicó que se había inhibido en el procedimiento. Sus compañeros de partido (PSOE) le convencieron facilmente del error y unos días despues presentaba la dimisión.

Es una opinión muy extendida en casi todos los ambitos que aquí (en España) no dimite nadie. Sin embargo hace ya unos años, con ocasión de la dimisión de la portavoz del PSOE en Rivas, escribí un breve artículo en el que desmentía, creo que con datos, tal aseveración.

En aquella ocasión, Isabel, en un ejemplo de dignidad y honradez política dimitió al no contar con el apoyo de sus concejales cuando el Alcalde, excediendose en las competencias del acuerdo suscrito entre su partido (IU) y el PSOE destituyó de forma unilateral al principal cargo de confianza de la concejalia de Cultura. No sólo dejó las competencias de dicha concejalía sino que también abandonó el grupo socialista y, en contra de lo han hecho muchos y para asombro de la mayoría malpensante, no pasó al grupo mixto sino que se marchó a su casa y a su trabajo anterior, renunciando al jugoso sueldo de concejal. Claro que para poder hacer tal cosa no sólo hay que tener unas profundas convicciones políticas y sobre todo morales, también hay que tener una profesión previa a la entrada en política.

Escribía entonces y recuerdo ahora una relación de personalidades de la vida pública que por distintos motivos y sin ser ellos responsables de ningún delito ni irregularidad (más bien por irregularidades cometidas por personal a su cargo) habían sido consecuentes con sus ideales y con su responsabilidad política hacía los ciudadanos y hacia quienes les habían nombrado y habían presentado su dimisión.

Casualmente todos ellos eran socialistas, recuerdo ahora a los ministros Josep Borrell, Antoni Asunción ó más recientemente Mariano Bermejo. En seguida vienen a la cabeza varias preguntas. ¿En otros partidos no se ha producido ningún caso en el que fuera necesario presentar la dimisión del cargo ostentado? ¿Es que sólo se dan los motivos suficientes para dimitir en las filas socialistas? ?Es que són más tontos que los demás? ¿Es que tienen más moralidad?

Cada cual que responda según sus pensamientos y su apreciación pero la realidad es que son casos que resaltan todavía más ahora que vemos tantos ejemplos, en otros partidos, de cargos públicos investigados por graves delitos, casi siempre relacionados con la corrupción, y que no se despegan de su cargo ni con agua caliente.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Si hoy es miercoles ... entonces ha habido reunión

Pues sí, normalmente los miercoles en la empresa tenemos reunión del departamento comercial.

Todo el año 2009 han sido un valle de lagrimas.

También servian como terapia de grupo, algunas me recordaban las reuniones de alcoholicos anonimos ó colectivos similares ( hola soy pepe, y cada día vendo menos ...)
Afortunadamente lo peor parece que ha pasado. Todavía creo que nos quedarán unos meses duros, me temo que hasta el verano pero a la vuelta de vacaciones probablemente veamos las cosas con un poco más de luz.
Hoy hemos estado muy pocos y hemos aprovechado para hablar de un problema con un cliente importante.
El problema de estas reuniones es que si no se lleva un orden del día claro y se sigue, se corre el riesgo de que se divague y se acabe convirtiendo en un rato de esparcimiento en el que se habla de todo menos de lo que nos interesa. Esto, además, ocasiona que vaya habiendo deserciones en la asistencia.
Por sí mismas y bien llevadas pueden resultar muy útiles. De hecho en los primeros meses sirvieron, primero, para unir al equipo comercial entre sí, y en segundo lugar para crear una mayor identificación entre el equipo comercial, la empresa y la dirección, arrimando todos el hombro y empujando en la misma dirección en un momento en el que es más necesario que nunca estar unidos, motivados y animados.

domingo, 14 de febrero de 2010

Hoy he salido a andar

Hoy he salido a andar. Tengo la suerte de vivir en una ciudad pequeña y tranquila, con zonas por las que correr ó andar sin problemas.
Hacía un frio del carajo. Me pareció oir en la radio que había un grado bajo cero. Vamos que he salido con más capas que una cebolla. Afortunadamente los chicos me echaron de "Reyes" unas mallas y una sudadera para el frio (vaya pinta que tenía). Con ello salí, debajo del chandal, gorro de mi hijo Carlos incluido, braga al cuello y por supuesto guantes.

A poco metros de casa tengo una avenida que bordea una parte de la ciudad, sin apenas tráfico aunque con una pendiente que ya me gustaría ver a Contador subirla. Es una avenida que atraviesa un enorme olivar que en aras del "progreso" se vió acuchillado casi por el centro. Todavía hoy da una gran cantidad de aceitunas que supongo llevarán a la almazara de Arganda pues en Rivas no hay.
Despues de una subidita de casi dos kilometros se llega a otra avenida, la de los Almendros, que atraviesa la ciudad de norte a sur. Este tramo es muy agradable. Se marcha por un carril bici muy amplio flanqueado en todo su trayecto por dos filas de arboles que en primavera y verano le dan una agradable sombra, así como por filas de plantas aromáticas, sobre todo romero y tomillo.
En algunos tramos hay zonas de columpios para niños y hace poco se han intercalado en varios tramos del recorrido máquinas para hacer diversos ejercicios. Yo voy tan lanzado para batir mis record del dia anterior que todavía no las he probado.
Este tramo debe tener algo más de 2 kilometros y otro tanto tiene el tercer lado del supuesto triangulo escaleno que forma el recorrido que suelo hacer, en total casi 7 kilometros, más o menos unos 60 minutos.

Comencé a hacerlo hace dos años cuando, en uno de los análisis rutinarios, me dio un pelín alto el colesterol y el azucar. Despues de unos meses de andar durante una hora, tres o cuatro dias a la semana y de evitar comer demasiadas grasas y azucar, perdí 11 kilos y me bajó a niveles normales.

Ahora, sigo saliendo a andar dos ó tres días a la semana y cuando no lo hago lo hecho en falta.
Me relaja y me sienta estupendamente tanto física como mentalmente. Aprovecho el recorrido para ir pensando en los "pocos" problemas de estos meses, buscando, por supuesto, sus posibles soluciones. Claro que necesitaría un recorrido bastante más largo o yo ser bastante más listo para que me diera tiempo de encontrar soluciones.

Y es que últimamente tengo para elegir: la actitud de los chicos en casa, sus notas, sus trabajos que no llegan, la crisis, la hipoteca, el euribor, su p. madre, mi santa esposa, la marcha de la academia, sus "asuntos propios", mis queridos amigos zipi y zape, la enfermedad de mi padre, la de mi suegro, mi cariñosa suegra ....

Bueno también pienso en cosas agradables,

El caso es que me he pegado una ducha que me ha dejado nuevo. Después, cuando iba a ojear El País, poco antes de que llegase para comer el abuelo Quico, Abril, la gata, ha tirado una lámpara preciosa a la que además le teníamos un enorme cariño y la ha hecho añicos. Elena, mi santa, se ha cogido un cabreo que ni el que debió pillar Samson cuando descubrió que le habían cortado el pelo. Pero, en fín, esto lo dejamos para otro día.

sábado, 13 de febrero de 2010

Primera entrada en mi blog

Acabo de crear mi primer blog y voy a escribir algo en él por primera vez.

Me siento como si fuera el primer dia de clase en un nuevo curso ó cuando llegué al cuartel para hacer la mili (hace ya muchos, muchos años).
También es una sensación muy parecida a la de comenzar a redactar un artículo ó una ponencia para un congreso (también hace tiempo de mis colaboraciones en congresos de historia ó en revistas especializadas).

Recuerdo con especial cariño aquellos días de mediados de los ochenta en los que viajabamos los viernes a mediodia a Salamanca, al Archivo de la Guerra Civil, para documentar un libro que nos habían propuesto publicar, la historia de la masoneria madrileña a finales del siglo XIX.
María José, Teresa, Carmen y el que escribe nos montabamos en algún coche, conduciamos hasta Salamanca y a trabajar durante la tarde del viernes y la mañana del sabado. A mediodia de vuelta para Madrid. Así durante varios meses.
Claro que nos evitó muchos viajes y muchos kilometros el poder consultar los fondos que tenía nuestro buen amigo, el profesor Pedro Alvarez, en la Universidad de Comillas, en la madrileña localidad de Alcobendas.
Cómo nos cundía, que bien lo pasábamos y con qué ilusión trabajabamos en el libro que luego nos publicaría la editorial El Avapies.

Mis tres compañeras y yo habíamos presentado la tesis de licenciatura poco antes. Cada uno había investigado sobre una logia masónica de Madrid, a finales de siglo y alguien nos propuso hablar con una pequeña editorial especializada en temas de Madrid.
José Antonio Vizcaino, director de El Avapies, enseguida se mostró receptivo e interesado, siempre que cumplieramos algunas de sus "sugerencias".
Fue una experiencia interesantísima. Cuatro licenciados, recién salidos de las aulas y sin ninguna experiencia en el mundillo editorial tuvimos la enorme suerte de dar con una excelente persona y mejor profesional que nos orientó, animó y ayudó enormemente.
Lo primero que hicimos fue buscar un denominador común en los trabajos de los cuatro pues las logias investigadas por cada uno eran totalmente diferentes entre sí. Esto que puede parecer negativo fue de gran ayuda porque nos permitió disponer de un abanico más amplio desde el que partir para dar forma a lo que sería el tema del libro "sugerencia" de Vizcaino, La masonería en Madrid a finales del S. XIX.
El colofón fue la presentación del libro en la Casa de la Panadería, en la Plaza Mayor de Madrid. Acto para el que contamos con tres personas a las que admirábamos y por las que sentíamos un profundo cariño y que con el tiempo se ha convertido en profunda amistad: María Victoria Lopez Cordón, profesora nuestra en la facultad, el ya nombrado Pedro Alvarez Lázaro, profesor de la Universidad de Comillas y nuestro querido amigo, director de las cuatro tesinas y profesor de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Ferrer Benimeli.